Desde la implantación de los nuevos motores V6 turbo, algunos pilotos y expilotos han señalado que ahora es sencillo manejar los coches, que ya no existe la dificultad de antaño a la hora de disputar una clasificación o una carrera, una afirmación con la que Sainz no está de acuerdo. "No es tan psicológicamente exigente como lo era hace diez años, pero mentalmente es horrible", asegura en delcaraciones a Cepsa Sports.
"He estado oyendo las conversaciones por radio en Barcelona para analizar lo que podríamos haber hecho mejor y es increíble. Mentalmente es muy, muy duro afrontar todo lo que hay que hacer mientras intentas conservar neumáticos. Al mismo tiempo, intentas controlar las baterías y el balance de frenos para cada curva diferente, es duro, pero de otra forma. Me gustaría que fuese más simple y que los coches fuesen más rápidos y poderme centrar en ello", añade el de Toro Rosso.