Durante la emisión de la Q1 Dirección de Carrera advertía que Carlos Sainz iba a ser investigado por no detenerse en el pesaje cuando le habían llamado. La clasificación continuaba y el español conseguía una octava posición que sabía a poco después del ritmo demostrado en las sesiones anteriores.
Al bajarse del coche, Sainz era llamado a declarar ante los comisarios del Gran Premio de Mónaco, de donde salía cabizbajo. Poco después se hacía público que Carlos había sido descalificado de la clasificación por lo que mañana tendrá que partir desde el pitlane.