"Mi objetivo en Brasil es ligeramente diferente del de otros Grandes Premios. No necesito ganar la carrera, pero eso no me impedirá intentar estar lo más fuerte posible, como ocurrió en Shanghai, donde no tenía intención de presionar fuerte pero me encontré en cabeza y no tuve problemas para ganar."
Hamilton indicó que le gusta mucho el circuito de Interlagos: "Me encanta. Es maravilloso correr en un trazado tan natural. Además, se gira en sentido contrario al de las agujas del reloj, lo cual es un reto adicional para los pilotos."
El inglés reconoce que el año pasado experimentó cambios bruscos de ánimo durante una carrera que al final entregó el título al finlandés Kimi Raikkonen: "Llegamos a Interlagos con el título en el aire y mis emociones subían y bajaban. Fue una carrera muy emotiva porque sabía que terminaba en un gran éxito o una gran decepción. Las cosas no fueron bien para mí, pero aún así creo que tuve un gran primer año."Pensando en un futuro más allá de Brasil, Hamilton se atreve a menospreciar a los pilotos de Ferrari y a apuntar a Fernando Alonso y a Robert Kubica como sus rivales más peligrosos: "Kubica va a ser un serio competidor en el futuro. Él y Alonso serán, quizá, los dos rivales más feroces contra los que tenga que competir."