En 2013, el grupo logró unos beneficios de 11,9 millones de libras (16 millones y medio de euros), año en el que los resultados se vieron impulsados por el pago extra proveniente de la salida del equipo de la empresa PDVSA y de Pastor Maldonado. "En 2013, tras una serie de años de mal rendimiento, Williams se embarcó en una estrategia diferente para revitalizar el rendimiento del equipo de F1, y llevó a cabo las bases de un negocio de ingeniería productivo. Consecuentemente, y como se anticipó, 2014 fue un año de transición, y los resultados económicos reflejan un año de elevados costes en el deporte, en el que las ganancias por los derechos comerciales se ganan con un año de retraso", indicó el equipo en un comunicado.
"Lás pérdidas se ocasionaron por unas ganacias pobres y unos costes más elevados en la F1. Más de la mitad de la reducción de los ingresos se debe a un único pago de patrocinio por 2014, que tuvo que reflejarse en las cuentas de 2013. También fue el resultado de menores derechos comerciales y de los ingresos provenientes de nuestro noveno puesto en el Mundial de 2013, así como del impacto de la vente de Williams Hybrid Power a principios del año pasado. Los costes elevados se atribuyeron a la introducción del motor turbo híbrido y a la inversión en las operaciones del Grupo para dar la vuelta a su rendimiento", añade el documento.