"Ha sido un gran resultado para el equipo, algo menos para mí. La carrera de hoy ha sido difícil, no hemos sido lo suficientemente rápidos para pelear con Hamilton. Perder dos puntos no significa que haya perdido la esperanza. Seguiré peleando hasta el final y tengo muchas ganas de llegar a Interlagos con mi afición, intentare probar suerte ahí. No había nada que no funcionara especialmente bien en el coche. Es sólo que me era imposible ganar".
"Me siento como un lanzador de penaltis en la final de un Mundial: he fallado dos tiros, mientras que el otro equipo los ha marcado y por lo tanto no puedo cometer errores y esperar que el otro equipo lo haga tres veces. Será difícil, pero no imposible como vimos el año pasado. El equipo está unido, esto es muy importante y bonito".