La clasificación en Baréin arrancó al igual que en 2014 al atardecer. En Q1, las temperaturas de pista eran 31 grados y a partir de entonces el mercurio fue bajando unos grados a medida que caía la noche en el trazado de Sakhir. En carrera la situación será similar y esto, unido a que la pista irá mejorando a lo largo de la carrera, hará que la degradación térmica del neumático sea menor en los últimos compases del Gran Premio.
Los pilotos se enfrentaron a condiciones difíciles en el desierto de Baréin, ya que fuertes rachas de viento azotaron las inmediaciones del trazado de Sakhir y llenaron de arena la pista donde los pilotos debían exigir el máximo a sus monoplazas. Lewis Hamilton se hizo con el mejor tiempo con neumáticos blandos al parar el cronometro en 1:32.571, algo más de 4 décimas más rápido que el mejor tiempo marcado por el Ferrari de Sebastian Vettel (2º).
Pirelli, suministrador único de neumáticos de la F1, cree que realizar tres paradas en carrera es la estrategia más rápida en teoría, pero debido a factores que intervienen en los cálculos de los equipos como el 'tráfico' en pista es probable que la mayoría opte por realizar solamente dos 'pit-stops'. El fabricante italiano se atreve a sugerir a los equipos lo que ellos consideran un par de estrategias óptimas: empezar con el blando, volver a montar el blando en la vuelta 19 y parar por última vez en la vuelta 38 para montar los medios. La alternativa seria la siguiente: empezar con el blando, volver a montar los blandos en la vuelta 15 y hacer lo propio en la vuelta 35 para montar el neumático medio en la vuelta 46.
Paul Hembery (Responsable de Pirelli Motorsport):
"La diferencia de rendimiento que vimos en clasificación entre el neumático medio y el blando confirma el hecho de que el blando será el mejor neumático para la carrera mañana. Va a ser interesante ver cómo Mercedes y Ferrari usan esos neumáticos en relevos más largos durante la carrera, lo que plantea muchas posibilidades interesantes".
Baréin 2015