Los clasificados a continuación emplearon la estrategia blando-medio-medio, pero en la parte baja del grupo hubo variaciones, incluida una carrera a tres paradas para el piloto de Force India Sergio Pérez, y una estrategia blando-medio-blando para Fernando Alonso (McLaren) y los dos pilotos de Manor, que acabaron la carrera.
El Gran Premio desplegó una intensa batalla estratégica entre Mercedes y Ferrari, con Mercedes que sacó el máximo partido del neumático medio y Ferrari que presionó a los líderes con unos relevos impresionantes con el neumático blando.
La temperatura del asfalto disminuyó paulatinamente durante la carrera, lo que hizo más difícil de predecir la estrategia y el comportamiento de los neumáticos.
La carrera acabó detrás del coche de seguridad que salió a menos de tres vueltas para el final, poniendo punto final a la acción competitiva. Al final de la carrera los pilotos aún tenían mucha vida en los neumáticos, que habían reservado para un ataque final, pero no tuvieron la posibilidad de pisar a fondo hasta la bandera de cuadros.
Ahora la Fórmula 1 pone rumbo a Baréin para la primera carrera en fines de semana consecutivas de la temporada. Allí los neumáticos designados vuelven a ser el PZero blanco medio y el amarillo blando.
Paul Hembery (Responsable de Pirelli Motorsport):
"La temperatura del asfalto ha ido a la baja durante el Gran Premio, lo que hizo que las estrategias de carrera fueran bastante difíciles de predecir. Esto llevó a que los punteros adoptaran estrategias muy parecidas, con algunos que intentaron parar antes y ganar posición en pista con un 'undercut' [desbancar a un rival en los boxes]. En cuanto a rendimiento puro, los neumáticos se comportaron en línea o por encima de nuestras expectativas".