No obstante, el piloto británico prefiere ser cauteloso sobre los avances que podría hacer su equipo en el Gran Premio de China porque, aunque la actual potencia del motor Honda no juegue a favor de McLaren, opina que las bajas temperaturas podrían tener un impacto mayor a lo largo de la carrera impidiendo que puedan trabajar de forma óptima.
"Creo que será más difícil que en Malasia. El mayor problema que tendremos es que las temperaturas serán bastante más bajas que en las carreras anteriores y eso no nos permitirá disfrutar de la ventaja que tuvimos en Malasia al ir con más carga que los otros coches. Por lo tanto, podemos esperar que nuestros rivales sean más competitivos", explicó el piloto de McLaren.
"Sin embargo, espero un progreso significativo en la unidad de potencia y también con algunas partes aerodinámicas nuevas. Vamos en la dirección correcta como ya vimos en Sepang, donde pudimos mantener batallas con coches de mitad de la parrilla", concluyó Jenson Button.