La prensa inglesa, en su afán de promover un nuevo campeón británico, se han empeñado en ver fantasmas dentro del equipo McLaren, y afirman que Hamilton fue frenado desde boxes para que Alonso ganara. Sin embargo, a tenor de lo que demuestran los tiempos de uno y otro, y el ritmo de carrera del asturiano (muy superior al de su compañero), parece evidente que Alonso fue justo ganador. Por otro lado, este caso no tiene nada que ver con el del Gran Premio de Austria de 2002, donde Jean Todt ordenó a Barrichello que frenase para dejar pasar a Michael Schumacher. El brasileño, muy a su pesar y con un gran enfado lo hizo en la misma línea de meta, y el 'káiser' tuvo la deferencia de subirle al puesto del ganador en la ceremonia del podio. Aquel incidente fue el que provocó que, a efectos inmediatos, se prohibieran todas las órdenes de equipo que alteraran el resultado final de una carrera, de forma que un piloto saliera beneficiado y otro perjudicado por ello. En aquella ocasión, Ferrari fue multado con un millón de dólares.
Sin embargo, en Montecarlo no se vio nada parecido a lo de Austria 2002. Como mucho, se podría decir que se estableció una estrategia de carrera previa en función de si salía o no un coche de seguridad, pero siempre beneficiando al piloto que fuera primero, fuese Alonso o Hamilton. De hecho, de las palabras de Ron Dennis no se puede extraer más que eso. Si Hamilton hubiera pasado delante de Alonso en la primera curva después de la salida, y por tanto la estrategia de McLaren le hubiera beneficiado, ¿estaría investigando la FIA?
