"Los cambios se hicieron por las razones correctas. Desde mi punto de vista como directora comercial, el cambio en las regulaciones de motor han aliviado definitivamente la presión a la hora de hablar con las empresas que se centran en la Fórmula 1 como un deporte y que pierden interés por las cuestiones ambientales de su alrededor", explicó la directora del equipo Williams para Forbes.
Entender lo que implica
Sin embargo, Williams admite que no se ha explicado correctamente la tecnología de estos motores, y calcula que el deporte podría obtener más beneficios si se pudiera entender mejor todo lo que hay detrás de su desarrollo.
"Tenemos que explicar cómo son las cosas en torno a estas nuevas unidades de potencia. No creo que se haya aclarado lo suficiente todavía y nos sería más favorable si lo hiciéramos. Pienso que es el camino correcto a seguir desde el punto de vista medioambiental", concluyó.