Tras su debut en la Fórmula 1 de mano de Caterham, Giedo van der Garde dio un paso a un lado la pasada temporada en la que firmó por una importante suma de dinero como tercer piloto del equipo Sauber con la promesa de que cuando terminase el acuerdo de dos años con Adrian Sutil, él se subiría al monoplaza del equipo de Hinwil en 2015.
Sin embargo a final de la pasada temporada el equipo capitaneado por Monisha Kaltenborn, abogada de oficio, anunció el fichaje de Marcus Ericsson y Felipe Nasr, los mejores postores de la subasta en la que se convirtieron los dos asientos del equipo Sauber. Tras el fichaje, Giedo van der Garde interpuso una demanda en Suiza y un juzgado ha dictado sentencia esta misma semana a favor del piloto holandés.
A pesar de haber una sentencia en Suiza no ha habido cambios en la alineación de Sauber de cara a la primera carrera de la temporada. Por ello, como última solución van der Garde ha interpuesto una demanda en la Corte Suprema de Victoria para tratar de hacer que Sauber cumpla la sentencia dictada en Suiza. El juez Justice Croft escuchará el caso en Melbourne el lunes a pesar de ser jornada festiva.
Desde Sauber niegan las acusaciones y Kaltenborn ha asegurado en varias ocasiones que el equipo ha actuado dentro de la ley.
Giedo está preparado para subirse a un Fórmula 1 cuando sea necesario. No es esta la primera vez que van de Garde denuncia a un equipo, ya lo hizo con Force India por un contrato incumplido cuando el equipo aún era Spyker.
En caso de que el tribunal fallase a favor del piloto, el equipo Sauber podría tener serios problemas contractuales con sus actuales pilotos y problemas económicos para poder seguir en la parrilla es temporada.