"Estamos a favor de la supervivencia de Marussia (ahora renombrada como Manor Racing). Sin embargo, la F1 es una piscina de tiburones, incluso en la lucha contra los pequeños equipos. Si uno desaparece, queda más (trozo del pastel) para los demás. Esto es desagradable. Estamos hablando de un equipo de personas reales, alimentando a sus familias con sus ingresos. Necesitamos puestos de trabajo seguros, y todo lo demás es secundario", explicó el alemán.
Mercedes está encantada con los nuevos motores de la F1
Ante el dominio de Mercedes, los grandes equipos buscan acabar con la supremacía del equipo alemán por cualquier medio, incluso presionando para que el reglamento técnico vuelva a cambiar notablemente. Nico Rosberg, subcampeón del Mundo de F1, admitió no sorprenderle estas actitudes en recientes declaraciones a la publicación italiana La Gazetta dello Sport: "Siempre es así. Si estás por delante, tus rivales tratan de reducir tu velocidad. Sucedió cuando Red Bull dominó; cuando Ferrari dominó. Hay estas luchas, incluso a nivel político".
Toto Wolff, por su parte, defiende claramente las virtudes de los nuevos trenes de potencia, esos que tantos éxitos dio al equipo alemán durante la temporada 2014 de F1: "Los monoplazas son mucho más eficientes que hace dos años, pero son casi tan rápidos. Todo se trata sobre la innovación, la revolución tecnológica y la transferencia (de esta tecnología) a los coches de calle, y para eso se necesita un (alto) presupuesto".
"La Fórmula 1 no es sólo para los pilotos más rápidos, sino también para los mejores ingenieros. Tienes derecho a buscar la mayor ventaja técnica posible", finalizó Toto Wolff, defendiendo el duro trabajo que se ha realizado desde todas las áreas de Mercedes para encontrar el mejor grupo humano de trabajo.