Comunicado oficial de McLaren:
"Después de haber superado una serie de pruebas y escáneres exhaustivos, algunos de ellos llevados a cabo ayer, los médicos del piloto de McLaren-Honda, Fernando Alonso, le han informado que no han encontrado ningún problema y, por tanto, no ven ninguna prueba de que haya ninguna herida. Por tanto, describen al piloto como completamente saludable de cualquier enfermedad neurológica y cardíaca.
Sin embargo, los médicos de Fernando le han recomendado que, tras la conmoción que sufrió en el accidente en el Circuit de Barcelona-Catalunya el 22 de febrero, por ahora debería limitar en todo lo posible cualquier riesgo que pudeda provocarle otra conmocións, con el objetivo de minimizar las opciones de un segundo síndrome de impacto, un procedimiento médico normal que se lleva a cabo después de que los atletas sufran conmociones.
Para limitar estos factores de riesgo en concreto, los médicos le han aconsejado que no debería competir en el Gran Premio de Australia, que tendrá lugar el 13, 14 y 15 de marzo. Fernando ha entendido y aceptado el consejo y, por tanto, serán Jenson Button y Kevin Magnussen, piloto reserva, los que conducirán ambos coches en Australia.
Los médicos de Fernando han reconocido que él se siente en forma y bien, y que él se siente preparado para competir. Por eso, de ser así, ellos están conformes con el hecho de que ya se le ha recomendado entrenamiento físico, de cara a su vuelta al coche de McLaren-Honda en el Gran Premio de Malasia. De hecho, sus médicos han apoyado su ambición y están satisfechos con que no haya daño permanente tras el accidente que tuvo lugar en los test el 22 de febrero".