
Pero, con Red Bull seguro de que ya se han solucionado las cosas para tener un mejor rendimiento en los siguientes test de Barcelona, Horner tiene fe y espera que no se repitan los dramas sufridos hace doce meses, cuando el equipo tuvo una pretemporada especialmente decepcionante. "Estuve mucho más positivo que el año pasado. Sí, tuvimos problemas, pero no fueron más grandes que los que tuvimos el año pasado, cuando el coche no rodaba limpiamente o se sobrecalentaba, o simplemente ardía".
"Tuvimos algunos fallos molestos, pero fue algo mucho más normal de un test de pretemporada que lo que vivimos hace un año", dijo Horner en Autosport. El jefe del equipo Red Bull sigue estando despreocupado por la situación de Renault, sobre todo porque fue un componente relativamente pequeño la consecuencia de los problemas. "Los cambios más grandes están en el motor. Renault ha estado trabajando muy duro en ello, pero siempre va a haber algunas cosas que te pueden pillar por sorpresa".