"No me hago ninguna ilusión de que 2015 será un año más fácil. A estas alturas en sus vidas son compañeros y competidores. Así es como son las cosas. No tiene ningún sentido esperar que haya harmonía cuando en realidad no se puede esperar que la haya", señaló el jefe ejecutivo del equipo Mercedes a la prensa congregada en el circuito de Jerez.
Además, Wolff explicó que la rivalidad entre compañeros competitivos es, de hecho, buena para un equipo a la hora de extraer el máximo de los pilotos y del desarrollo del monoplaza. "Ahí es cuando un equipo está siendo empujado hacia adelante. ¿La competición intensa? Nos acostumbraremos a ella; hemos aprendido del año pasado. Hemos madurado como equipo, incluidos los pilotos".