Muchos recortes
Los problemas de pago con Kimi Räikkönen era la parte visible de una situación económica inestable. Tanto es así, que Lotus tuvo que tomar decisiones difíciles para cortar de raíz esos problemas: "Sin entrar en demasiados detalles, tratando de poner orden en las finanzas -lo cual hicimos-, despedimos a bastantes personas el año pasado a estas alturas".
Matthew Carter asegura que quizás fueron demasiado lejos: "Posiblemente despedimos a demasiados así que, durante el transcurso del año, trajimos de vuelta a gente a los departamentos de diseño y aerodinámico. Hemos reestructurado también el departamento de aerodinámica y ahora estamos viendo los frutos de ese esfuerzo", afirma el director ejecutivo.
Toda una serie de recortes que han permitido que el equipo vuelva a contar con unas cuentas saneadas: "Nuestro presupuesto para este año, pese a ser menor comparado al de 2013, es similar al de la última temporada". Todo ello teniendo en cuenta que, tras la publicación del Lotus E23 a través de Twitter, muchos han puesto el punto de mira en la gran cantidad de espacios vacíos de logos. No en vano, hay que recordar que algunos de ellos, por ejemplo Rexona, han puesto rumbo fuera de la escuadra de Enstone a otras como Williams.
Pero Carter llama a la calma y asegura que en Melbourne, Lotus contará con nuevos apoyos que serán visibles en el monoplaza: "Tenemos un par de nuevos patrocinadores que, aunque no aparecen en el coche de hoy, estarán para la primera carrera".
Apostar por el coche
Todo un logro que ha dado lugar a una nueva situación financiera para un equipo que el año pasado sufrió una gran caída de rendimiento: "Gran parte del trabajo allí en la oficina en lo referente a los negocios está dando resultados, por lo que económicamente estamos bien".
El hecho de que Lotus haya conseguido equilibrar la balanza tiene otras consecuencias positivas, una de las cuales tiene un impacto fundamental en el ámbito deportivo: ahora el equipo podrá dedicar más presupuesto a mejorar el coche, un dinero extra que antes tenía que destinarse a tapar deudas: "Y es importante decir que si conseguimos más dinero, estará destinado directamente a mejorar el rendimiento del coche. Otros años, esos extras habrían ido a parar al agujero negro de deuda, pero ahora puede ir directamente al coche", afirma Matthew Carter.
Objetivo: Williams
La mayor disponibilidad y autonomía en el presupuesto es una de las razones que invitan al optimismo en la escudería de Enstone. La otra: la llegada del motor Mercedes. Después de que el año pasado Lotus sufriera mucho la desventaja de potencia del motor Renault, el equipo inglés decidió cambiar de motorista y firmó un acuerdo con Mercedes. El objetivo de todo este esfuerzo es claro: batir a Williams.
"Esperamos poder competir y estar cerca de donde está Williams", asegura Carter quien, en declaraciones a Autosport, ha revelado que los datos del túnel de viento son muy esperanzadores. "No quiero ser demasiado optimista, porque es importante ser realista, pero acabar terceros o cuartos en el campeonato de constructores es realmente nuestro objetivo". Una meta muy ambiciosa para la cual se encontrarán con varios obstáculos en el camino: "Esto depende en gran medida en cómo Red Bull va con Renault, lo que Honda haga con Mclaren y hasta dónde llega Ferrari".