Por todos es bien sabido que Ferrari siempre se ha caracterizado por ser una gran familia. La relación, habitualmente, entre los pilotos y los miembros de la Scuderia suele ser muy cercana para tratar de garantizar el éxito desde la familiaridad y el trabajo en equipo. Esta unión entre trabajadores y piloto pudo verse el día que Fernando Alonso anunció su salida del equipo a los mecánicos en el box cuando pudieron verse lágrimas y aplausos.
Sebastian Vettel aún necesitará un tiempo para aclimatarse a su nuevo equipo. Después de su larga etapa en Red Bul, el piloto alemán tendrá que integrarse dentro de la Scuderia de Maranello antes de comenzar la temporada. Maurizio Arrivabene ha querido darle un empujoncito poniendo fin a sus vacaciones e invitándolo a la fábrica.
El piloto alemán visitó Maranello esta semana donde realizó un tour por las distintos departamentos de la fábrica. "El propósito del tour ha sido permitir al cuatro veces Campeón del Mundo visitar todos los departamentos para estar mejor integrado dentro del equipo con el que trabajará esta temporada" explicaba Ferrari en un escueto comunicado.
El equipo pide tiempo
Después de la cantidad de cambios realizados en los últimos meses, Ferrari pide paciencia a sus aficionados y tiempo para que los cambios realizados den su fruto. Después de los últimos años de sequía y la marcha de un Campeón del Mundo como Fernando Alonso, los tiffosi están ansiosos por volver a celebrar las victorias de su querido equipo.
Por el momento, el equipo continúa trabajando en su monoplaza de la próxima temporada. Sebastian Vettel y Kimi Raikkonen serán los encargados de exprimir el monoplaza cuyo nombre no conocemos aún y que será presentado a finales del mes de enero por internet.
En esta ocasión, será Raikkonen el que ejerza de líder de un equipo que conoce desde hace ya varios años.