No obstante, Ericsson, que estará junto Sauber tras un año en Caterham, cree que el equipo está decidido a recuperarse y a tener un año más exitoso en 2015. "Hay mucha gente hambrienta en este equipo. Tuvieron un año decepcionante, de eso no hay duda, pero están ya preparados para pelear de nuevo y demostrar a todos que pueden hacer un buen trabajo. En la fábrica hay mucho entusiasmo, y eso es bueno", indicó el sueco.
Por otro lado, desde un punto de vista personal, Ericsson señaló que haber podido pilotar para Sauber en los test de Abu Dabi será beneficioso para sus propios preparativos de cara a la nueva temporada: "Cuando pones a un nuevo piloto en el coche, siempre tienes cosas diferentes que te gustan en el coche, y empiezas a indicar hacia qué dirección te gustaría concentrarte y esas cosas. Sin duda, pude opinar sobre las cosas que me gustan y las que no".