"Soy una persona muy pesimista por naturaleza. No fue hasta el vuelo de vuelta de Suzuka a Europa, obviamente con la nube negra por el accidente de Jules, cuando me di cuenta por primera vez de que teníamos un paquete dominante y de que podíamos ganar el mundial. No he pensado así a lo largo de toda la temporada. Nunca he pensado que sería un camino fácil, de hecho, pensaba todo lo contrario", comentaba el jefe de Mercedes.
Una temporada sin relajaciones
Wolff cree que el miedo sobre que otros equipos pudieran hacer llegó inmediatamente después de la recuperación de Red Bull tras una pretemporada tan desastrosa, con la consecución del podio en el Gran Premio de Australia por parte de Daniel Ricciardo.
"Todo lo que vimos desde que comenzó la temporada no era un indicador suficiente de que fuéramos a tener un paquete lo suficientemente bueno. Cuando llegamos a Melbourne, Ricciardo acabó segundo sin apenas realizar ningún test. Eso nos sirvió como advertencia para no relajarnos. eso es por lo que íbamos carrera a carrera, intentando mejorar nuestro rendimiento cada vez más y si miramos la temporada, ha sido la primera vez en la historia que un equipo en lugar de perder esa ventaja la aumenta. Incluso en 2009, donde perdimos toda la ventaja. el año pasado lo estábamos haciendo realmente bien hasta que después del parón veraniego Sebatsian Vettel consiguió nueve victorias. Pero este año ha pasado justo lo contrario", ha explicado Wolff.
"Es mi forma de ser"
Wolff se culpa a sí mismo por no tener nunca la confianza sobre el liderazgo de Mercedes, pero cree que ese aspecto también es algo positivo.
"En todos mis trabajos anteriores, nunca me he sentido confiado hasta que el trabajo no estuviera hecho. Y esto no es porque yo piense que nunca voy a estar confiando, sino porque es mi forma de ser. Nunca pienso que esté hecho hasta que esté hecho. En cierto modo, eso no me hace llevar una vida fácil. Tengo un día miserable tras otro, pero también es un fuerte esperar siempre lo peor, porque mantienes las expectativas en ti mismo y te mantienes alerta y te obligas a seguir empujando porque piensas que todavía no as dado lo suficiente", ha concluido el jefe de Mercedes.