Nada más bajarse del coche se golpeó con fuerza el pecho, en un gesto instintivo que no supo explicar, y ahí se le acabaron las fuerzas al bicampeón del Mundo. Tras una carrera agotadora, su fisioterapeuta, Fabrizzio Borra, dijo que su piloto nunca había perdido tanto peso, ni siquiera bajo el sol de Malasia.
Fernando Alonso: Uno de los pilotos mejor preparados físicamente de la parrilla
"En el podio estaba un poco fastidiado físicamente. No estaba para hacer muchos gestos. Estaba un poco débil. La carrera ha sido larguísima, con muchas exigencias, donde no tienes tiempo para descansar. Normalmente hacemos 260 en una carrera y aquí hemos hecho los 300 enteros, dos horas de carrera con esta humedad. Y no me ha funcionado el agua como suele pasar en las carreras estas de máxima exigencia.""En el podio veía manchas de colores, pero no reconocía a las personas. Veía donde estaban los de Renault, y donde estaban los de Williams, pero no sabía quién era cada uno. Estaba totalmente mareado. Aparte estás con la concentración del coche, y en el podio había unos focos directos a ti, y te entraba por los ojos. No estaba para muchos movimientos en el podio. Disfruté lo justo."
"Poco pude escuchar de lo que me dijo Hamilton, pero me dijo justo eso, que la carrera había sido más física que ninguna otra y que incluso más dura que Sepang. Respondí que sí, y poco más."
La viva imagen del tremendo esfuerzo la ofreció Jarno Trulli, con cara de cadáver en su box, tras abandonar la carrera en la vuelta en la vuelta 50, a 11 del final: "Luché durante toda la carrera con un coche muy cargado de gasolina, pero al final un problema hidráulico me dejó fuera cuando iba sexto. La decepción acabó por agotarme del todo y estaba muerto al final."