Recientemente, el piloto fue trasladado desde Japón hasta Francia, donde Philippe Bianchi declaró que la comunidad de Niza, su ciudad natal, estaba respetando mucho a la familia. "Jules sigue estable. Esto lleva tiempo y paciencia, y cuando haya un progreso real, entonces lo diremos", indicó el padre del piloto de Marussia al periódico Var Matin.
A pesar de que han sido unos meses duros y de que el proceso va a ser largo, la familia ha afirmado no perder la fe en la recuperación de su hijo: "Jules es fuerte, y nosotros intentamos serlo también. Lo hacemos lo mejor que podemos; estamos junto a su cama. No nos vamos a rendir y estamos tratando de darle toda la energía que tenemos".