Por su parte, el nuevo jefe del equipo rojo, Maurizio Arrivabene, aterriza en Ferrari desde un cargo superior en la empresa Phillip Morris, y además también ha formado parte de la Comisión de la F1. A pesar de respaldar a Mattiacci, Räikkönen reconoció que Arrivabene está bien cualificado para liderar el equipo de F1: "Evidentemente, ha habido un cambio ahora. Conozco a Maurizio de otros años y es un tipo muy agradable; creo que es la persona adecuada para el puesto. Hay mucho trabajo duro, no solo para él, sino también para todo el equipo. Conoce Ferrari desde hace mucho tiempo, al igual que el negocio, y creo que tiene la forma adecuada de poner las cosas en su sitio y empujar al equipo hacia donde debería estar".
Sorprendido con la visita de Vettel
Dejando a un lado la temporada 2014, la atención estos días se ha puesto en Sebastian Vettel. Y es que, aunque el alemán no tenía permiso para rodar con Ferrari durante los test de esta semana, el expiloto de Red Bull apareció en el garaje de los de Maranello este martes. Räikkönen indicó que se quedó sorprendido de que el alemán decidiera aparecer tan pronto por su nuevo equipo, y todavía no han hablado mucho. "Estuvimos ocupados, así que no hubo tiempo para charlas. Además, todavía no ha conducido el coche. Evidentemente, nuestro objetivo es llevar a Ferrari al sitio donde debería estar como equipo. Lucharemos el uno contra el otro, pero antes que nada tenemos que llevar al equipo adónde se supone que ha de estar".