El abuelo de Powell, Jim Fraser, se habría puesto en contacto con la administración de Caterham con la intención de hacer una donación de 35.000 libras, unos 44.000 euros, para que su nieta tenga la oportunidad de subirse al CT05 durante la primera sesión de entrenamientos libres, en el caso de que el equipo llegue a poder participar en el último Gran Premio del año.
"Todavía todo esto es nuevo para mí, me he enterado de la noticia esta mañana cuando la he visto en el Daily Mail", ha confesado la piloto de 21 años para Sky Sports. "Mi abuelo, quien me ha ayudado a lo largo de mi carrera en el automovilismo, ha decidido ayudar a Caterham económicamente para que me permitan participar en la primera sesión de entrenamientos libres. Tengo otros patrocinadores que también estarían dispuestos a invertir en el equipo, sería una oportunidad fantástica".
La inyección que el equipo necesita
A pesar de que cualquier acuerdo en la actualidad sólo contempla la primera sesión de entrenamientos libres del viernes en la ciudad del Golfo Pérsico, Powell no descarta poder participar el fin de semana al completo. "Si surge la oportunidad de permanecer en el coche y tomar parte en la clasificación y la carrera, por supuesto no voy a decir que no", declaró la piloto de Oxford.
Sin embargo, para que todo ello pueda ocurrir, Caterham primero tiene que ser capaz de conseguir participar en el Gran Premio. La semana pasada, el equipo comenzó un proyecto de recolección de fondos, con el objetivo de llegar a los 2,35 millones para poder estar en la parrilla de Abu Dabi. A dos días del final del periodo para conseguir el dinero suficiente, el equipo ya ha recaudado el 52% de la cantidad solicitada.
