Tras varias operaciones y meses de rehabilitación, el piloto pudo volver a competir, pero en los Rallies, no en la F1. "Cuando eres un niño y compites en karts, sueñas con ser piloto de F1. Fue algo que quise toda mi vida, y lo logré. Pude tener una buena posición en el paddock de la F1. Y luego, de un día para otro, debido al accidente, todo desapareció. No fue fácil", declaró Kubica en el periódico Mirror.
Enfrentado a la cruda realidad, Kubica reveló que se negó a probar un coche de F1 el año pasado, ya que habría sido demasiado doloroso, porque no tenía a su disposición un futuro en la categoría: "El año pasado, hubo planes de hacer un test con un F1, y me sentí bastante seguro de poder hacerlo, pero mi pregunta fue: ¿Y luego, qué? Lo siguiente no es posible para mí debido a mis limitaciones, así que no lo hice, porque quería protegerme. Había demasiado riesgo de que pudiera disfrutar y luego...Bueno, habría sido como coger un cuchillo y apuñalarme a mí mismo en el pecho".
Trata de evitar el contacto con la F1
"¿Si pienso en F1? Sí y no. Has de vivir para lo que venga después, no de los recuerdos. Podría ir a las carreras de F1 y tener más contacto con amigos y gente que conocí en F1, pero decidí evitar eso. No porque no sea amistoso, sino porque me trae recuerdos. Soy sincero; ver una carrera de F1 no es fácil. Durante los primeros dos años después de mi accidente, estuve concentrándome en mi recuperación y fue más fácil para mí ver las carreras", añadió.
Y es que el que fuera piloto de Renault ve a los que fueron sus compañeros pelear por las victorias e, inconscientemente, le trae recuerdos. "Ahora es más complicado. No solo porque vea a Lewis y Nico peleando por el Mundial y piense que les conozco desde hace mucho tiempo, sino tambiém porque echo de menos competir con ellos. Estaría bien si nunca piloto de nuevo un coche de F1 a nivel competitivo. Sería mejor si pudiera, pero el tiempo corre en mi contra. Cuando no puedes tener algo, haces que funcione lo que tienes".