
"Si nos hubieran pedido ejecutar un tercer coche, no podríamos hacerlo dentro de nuestro presupuesto existente, definitivamente no sería posible. Pienso que los números son bastante exactos, tendríamos que estar hablando de unos 35 o 40 millones de euros. El tercer coche sólo sería posible si los números fueran más bajos, y no lo son. En este momento, no es algo que estemos planeando, no es algo que estemos impulsando. Si es algo que nos obliguen a implantar, entonces obviamente, tendremos que estudiarlo desde ese punto", explicó Christian Horner para ESPN.
Imposición para completar la parrilla
Según el jefe de Red Bull, para tenerlo preparado a tiempo para la apertura de la temporada en Australia el próximo 15 de marzo, se tendría que haber empezado a trabajar en este tercer coche desde hace unos tres meses. Tampoco está claro si los equipos recibirán ningún tipo de ayuda económica para la ejecución del tercer coche en caso de verse obligados a ello, por ello, Horner se opone firmemente a la idea de la nueva implantación.
"Personalmente, no soy un gran fan de tener un tercer coche por equipo. Creo que es alejarse de lo que la Fórmula 1 debe ser. Pero si no hay otra opción, Red Bull tendrá el compromiso de ejecutar un tercer coche, por obligación. La posición de Red Bull es la de una parrilla completa, y en buenas condiciones económicas, de al menos diez equipos con dos coches cada uno. Si no puede haber un cierto número de coches en parrilla, tenemos la obligación, al igual que un par más de equipos, de alinear un tercer coche. De momento, los números no se han reducido de manera significativa ni el promotor nos ha pedido trabajar con un tercer coche, así que esa es la situación actual", concluyó el jefe de Red Bull.