El piloto británico no acaba de ver justa la decisión de los jueces de carrera, en contra de lo que opinan el resto de pilotos, y nada más llegar al Monza no ha dudado en descargar su ira sobre Raikkonen, a quien culpa de lo ocurrido: "Es su manera de conducir, la forma en la que pilota. Si tú no tienes pelotas para frenar más tarde, ese es tu problema."
"Al final del día, en situaciones así, es el piloto es que puede sentir mejor el agarre del monoplaza para ponerlo lo más al límite posible. Yo sé que me desenvuelvo muy bien en esas condiciones. Sentí mejor el agarre del coche y supe donde colocarme."
"No siento necesidad de venganza. Lo cierto es que estamos realizando una gran temporada y la lucha con los Ferrari está siendo un auténtico placer. Son un fantástico equipo. De todas formas, el venir aquí y ganar, repitiendo lo logrado el año pasado, sería genial."