Esta nueva norma le ha pasado factura, sobre todo, a Ferrari y a Renault, ya que ambos fabricantes se han quedado atrás y han perdido terreno en relación con la unidad motriz de Mercedes. Cuando se le comentó a Mattiacci que esto podría ser como una bala mágica para Ferrari y Renault a la hora de dar caza a Mercedes, el de Ferrari respondió que estaba tratando de buscar una solución a nivel general.
"Nunca hemos trabajdo desde unos ángulos cínicos como para decir que queremos suavizar las reglas para dar caza a Mercedes. Eso es totalmente incierto y, probablemente, engañoso para mi gente. El punto de partida era que en la F1 no puedo esperar un año para trabajar en el motor. Al menos en Ferrari no creemos que esto sea el remedio. Si alguien lo cree, no está en Ferrari. Se trata de una forma de hablar para innovar y seguir trabajando en el coche", dijo Mattiacci.