No obstante, gracias a la intensa lluvia de las últimas horas se ha limpiado bastante el ambiente y ha disminuido el nivel de contaminación tan elevado que había en la ciudad. Así pues parece que ni la visibilidad de los pilotos ni la salud de los espectadores serán un problema para que se dispute la carrera nocturna del Gran Premio de Singapur, aunque hará falta estar atentos a lo que ocurra en las próximas horas.
Las principales preocupaciones:
"Estamos trabajando estrechamente con las autoridades competentes. Aún así sólo puedo pensar en dos situaciones donde afectaría a las carreras: si la visibilidad para los pilotos fuera demasiada mala o si la salud de las personas estuviera en riesgo", concluyó un portavoz de los organizadores de la prueba en Marina Bay, en declaraciones a Speed Week.