Quizá el más crítico ha sido Sergio Pérez, que más que mostrarse en desacuerdo con la resolución, ha criticado la forma en la que han discurrido los hechos. "No creo que lo hayan hecho de la mejor forma, de repente de una carrera a otra, hacen un cambio tan drástico que a veces hay cosas difíciles de digerir" declaraba el piloto de Force India. "De todas formas, no creo que influya mucho. No creo que sea un gran cambio, es algo a lo que como pilotos debemos estar acostumbrados".
"No es una gran decisión especialmente con todos los sistemas complejos que tenemos ahora, pero es lo mismo para todos" comentaba Pastor Maldonado. "No me importa. Creo que va a ser más o menos como antes. Me gusta hacer estas cosas por mí mismo y muchas veces durante el año cambio las cosas antes de que mi ingeniero me lo pida" añadía Jean Eric Vergne por su parte.
Entre las excentricidades de Kimi Raikkonen siempre ha resaltado lo callado que es durante las carreras en las que le hemos llegado a oír decirle a su ingeniero "dejadme en paz, sé lo que estoy haciendo". "Obviamente no me gusta mucho hablar por la radio, cuando no hay problemas, pero si los hay va a ser realmente complicado porque no vamos a saber qué cosas hay que cambiar para terminar la carrera. Hace las carreras las complicadas para nosotros pero eso es parte del juego y está bien" explicaba el de Ferrari.
A contrario que Pérez, Marcus Ericsson se ha mostrado ilusionado con la idea. "Creo que me gusta la idea, para ser honesto" confesaba el de Caterham. "Creo que va a permitir a los pilotos estar más centrados. Para los equipos pequeños va a ser más complicado porque no tenemos una pantalla en el volante tan avanzada como la del resto de los equipos".
"Ningún problema yo tampoco. Creo que puedo manejarlo. Es más trabajo pero creo que lo puedo asumir" sentenciaba Adrian Sutil quien no tenía mucho más que añadir.
