Y, mientras que Ricciardo ha sido la estrella de Red Bull esta temporada, Vergne ha perdido su asiento para la temporada 2015 con Toro Rosso, que ha decidido fichar al jovencísimo Max Verstappen para pilotar junto a Daniil Kvyat. Cuando Autosport le preguntó cómo de realista veía sus posibilidades de seguir en la F1, Vergne comentó: "Es complicado de decir. Si la gente clave en algunos equipos confía en mí y en que puedo hacerlo, tendré opciones".
"Haber estado tres años en Toro Rosso me hace muy fuerte. Daniel, en cierta forma, es una buena ayuda para mí porque algunos equipos esperan pilotos campeones, pero quizás el futuro no esté en los pilotos campeones, sino en los jóvenes que están motivados y hambrientos, y así estoy yo. Cuando miras mis resultados en comparación a los de Daniel durante nuestra carrera, se ve que tengo el potencial de ser lo que es él", añadió.