El circuito estuvo algo sucio por la mañana debido a la lluvia que cayó la noche anterior, y las primeras vueltas de Verstappen se completaron con el compuesto intermedio, pero las condiciones mejoraron lo suficiente para poner el compuesto de seco más tarde. El holandés hizo una mezcla de tandas cortas y largas, así como probó otros rasgos de un fin de semana de competición, como paradas en boxes o salidas. Al final del día, Verstappen acumuló 148 vueltas y alcanzó casi los 400 kilómetros superados.
Max Verstappen:
"Tenía muchas ganas de conducir mi primer coche de F1 en un circuito adecuado, y lo he disfrutado mucho. Ha sido una buena oportunidad para trabajar con Xevi, que será mi ingeniero de carrera el año que viene, así como para tener la oportunidad de acostumbrarme a todos los botones del volante. Creo que fue bien y estoy impaciente por volver a subirme a un coche de F1 lo antes posible".
Steve Nielsen, director deportivo del equipo Toro Rosso:
"En su primer test real con un coche de F1, Max ha realizado un trabajo muy competente y ha dado la impresión de que ha estado conduciendo un F1 durante bastante tiempo; no ha sido como el primer día de cualquiera en un F1. No cometió ni un solo error en todo el día, pareció seguro y, una vez que se le decía algo, lo recordaba. En general, ha lidiado muy bien con su primer test".
Xevi Pujolar, ingeniero de carrera del equipo Toro Rosso:
"Max comenzó su tanda con el intermedio y fue mejorando, sin cometer errores. Trabajamos con varios procedimientos que se asemejaron a los de un fin de semana de competición. Estuvo muy centrado y fue preciso y aprendió rápido, sin tener que preguntar mucho. Una vez que pudimos poner el compuesto de seco, se acostumbró al coche en seco y aumentó la velocidad, mientras probamos diferentes niveles de combustible, en condiciones de carrera y clasificación. Para ser su primer día, ha sido impresionante".