Albers afirma que la razón de su apresurada salida se debe a asuntos personales y no tiene nada que ver con la dura temporada que está siendo para Caterham, siendo los últimos del Campeonato de Constructores y con el undécimo lugar de Marcus Ericsson en Mónaco como mejor resultado.
"En estos últimos meses, he dedicado toda mi energía a que el cambio en el equipo fuera lo mejor posible, y a lograr el mejor resultado para nuestros inversores, patrocinadores y todas las personas involucradas con el equipo Caterham F1. He trabajado sin descanso para reconstruir el equipo mientras que, al mismo tiempo, hacíamos modificaciones técnicas en el coche. Con ello, hemos creado unas mejores bases para el futuro del equipo y hemos conseguido significativas mejoras en cuanto a la velocidad del coche. Debido a cuestiones privadas y con el fin de poder pasar más tiempo con mi familia, voy a dimitir de mi cargo como director ejecutivo del equipo Caterham. Le deseo todo lo mejor al equipo para el futuro", explicó Christijan Albers en el comunicado del propio equipo.
Agradecidos por su gran trabajo
Manfredi Ravetto, hasta ahora director adjunto del equipo, será quien asuma las funciones de Albers con efecto inmediato. "Christijan ha sido una gran ayuda para el equipo desde que llegó a él. Estos últimos meses han sido muy duros, pero hemos avanzado y queremos darle las gracias por todo su trabajo y compromiso con el equipo. Le deseamos lo mejor", confesó Ravetto, aprovechando para agradecer a su predecesor su colaboración durante todos estos meses en el equipo.