
"Una victoria en un circuito donde la potencia de motor es crucial y donde no esperábamos ganar demuestra que nunca hay que rendirse. Hemos trabajado con la mentalidad de nunca bajar los brazos en Renault Sport F1 y los golpes tan solo nos han hecho más fuertes y más listos. En los últimos meses hemos estando trabajando con Red Bull mucho más de cerca y durante la carrera del domingo se pudieron ver los resultados al optimizar el chasis y el paquete del motor."
Contento con la dinámica del equipo, el jefe de operaciones en pista de Reanult añadió: "Esta clara dirección y esta línea de buen trabajo está dando sus frutos. Ahora mismo, la clave está en la fiabilidad y en mejorar el paquete donde podamos. La F1 exige mucho trabajo, pero también suerte y tuvimos un poco de esto último en Spa. Ahora seguiremos trabajando para mejorar de cara a Monza con esta confianza renovada", ha explicado Rémi Taffin.