Cuando la publicación Autosport le preguntó este jueves durante una evento promocional de Shell en Spa si había esperanzas de ganar una carrera antes de terminar la actual temporada, Alonso respondió: "Sinceramente, creo que nuestro objetivo ha de ser más pequeño. Ha de ser el de pelear por el Mundial de Constructores y la mejor posición posible, pero esta competición es dura con Williams. Las dos próximas carreras son bastante buenas para ellos, así que esperamos tener unos fines de semana duros contra Williams aquí y en Monza, y hemos de lidiar con eso. Necesitamos limitar los daños en las dos siguientes carreras, y luego atacar en la última parte del año. Ganar un Gran Premio este año es un poco ingenuo".
Räikkönen es algo más optimista
Por otro lado, mientras que Alonso es realista sobre las esperanzas de Ferrari, su compañero de equipo espera que el progreso que se realizó en Hungría siga adelante. Kimi Räikkönen pudo dar un paso adelante en la carrera de Budapest y logró terminar la carrera en la sexta posición, logrando su mejor resultado del año. Y, aunque el finés cuenta con un increíble récord en Spa (ha ganado cuatro veces allí), sabe que su anterior etapa no cuenta para nada ahora. "Lo que ocurrió en el pasado no ayuda realmente. Evidentemente, ha sido una temporada complicada hasta ahora, pero la última carrera fue un poco más normal. Por fin pude pilotar un poco más como quería y fue más divertido".