"Es una temporada muy complicada, y estos coches son muy diferentes de los del año pasado. Abandoné el equipo unos tres meses antes de que se iniciara proyecto original para comprender cómo funcionarían las regulaciones, así que lo que ocurrió después no lo sé, sinceramente. Parece que han tenido muchos problemas, así como fallos de fiabilidad, algo que probablemente no ha ayudado. Para ser honesto, creo que eso demuestra lo complicado que es", señaló Key en Autosport.
Buenas instalaciones y buena gente
Además, el de Toro Rosso cree que el legado de los días de Sauber como fábrica BMW le proporciona una mejor oportunidad de recuperación que a otras escuderías con problemas. "Las instalaciones allí son fantásticas; se trata evidentemente de utilizarlas lo mejor que puedas con las restricciones que ahora tenemos con los niveles de presupuesto y estas cosas. No sé cuál es su presupuesto pero, desde el punto de vista de las instalaciones, el equipo es muy fuerte y hay muy buena gente allí también. Siempre lo vi como un equipo en el que está todo lo fundamental, con la inversión previa de BMW; supongo que solo es cuestión de hacer que todo funcione".