"Cuando algunos de nosotros decimos que posiblemente el título esté sentenciado, lo decimos sólo fijándonos en el desempeño de Mercedes. En un fin de semana normal y en condiciones normales, han demostrado ser los dominantes, pero los días como el domingo pasado en condiciones cambiantes y con algunos coches de seguridad, nos han ayudado a mantenernos en la lucha. Como se ha visto, la victoria estaba en juego y nosotros la conseguimos, por lo que me pude acercar en el Campeonato, aunque en realidad aún estamos lejos".
La diferencia sería menor de no ser por Australia
"Es cierto que 71 puntos de diferencia son muchos, pero voy a jugar mis cartas y no hay que olvidar que la última carrera da 50 puntos, el doble que una carrera normal. Seb tiene razón al decir que hasta que sea matemáticamente imposible, no habrá acabado. Con el sistema de este año, el final de temporada todavía va a ser muy abierto, así que vamos a seguir haciendo todo lo posible. Aunque, en realidad, esto no cambia nuestro enfoque, estemos o no en la lucha, continuaremos intentando conseguir la posición más alta posible", concluyó el piloto australiano quien mantendría una desventaja menor de no haber sido excluido de la carrera inaugural de la temporada a causa de la polémica del caudalímetro.