La salida del Gran Premio dejaba sin aliento a telespectadores y aficionados, ya que en la primera curva, Kevin Magnussen y Felipe Massa protagonizaron el primer toque de la carrera. El de McLaren trató de adelantar al brasileño por el interior de la curva, pero ambos se tocaron y el FW36 de Massa dio varias vueltas de campana, sacando al piloto fuera de la pista. Afortunadamente, Massa pudo salir por su propio pie del coche, pero en ese momento acabó su carrera en el Hockenheimring, a diferencia de Magnussen, que pudo continuar, aunque desde posiciones muy retrasadas.
Poco después del incidente, que causó la salida del único coche de seguridad que hubo, la carrera se estabilizó. Ni Rosberg puso pies en polvorosa y lideró el Gran Premio sin ningún tipo de problema. Por detrás, su compañero de equipo adelantaba coche tras coche en un intento por llegar hasta las primeras posiciones y, quizás, luchar por puntos importantes. Finalmente, Mercedes no consigue el doblete en primera línea, pero sí logra, una vez más, contar con ambos coches en el podio. Por su parte, Williams, con solo un coche en pista, gestionó bien la carrera de Bottas y vio cómo el finés aguantó a Hamilton en las últimas vueltas para firmar el tercer podio consecutivo del año para equipo y piloto.
Alonso pelea con Red Bull
Hasta el momento de las primeras paradas, en las que todos aprovecharon para colocar el compuesto blando menos Grosjean, Hamilton y Räikkönen (los tres arrancaron la carrera con el blando, mientras que el resto lo hizo con el superblando), la situación fue bastante estable. La primera pelea en boxes la protagonizaban Fernando Alonso y Sebastian Vettel, que se encontraban las caras de nuevo tras lo ocurrido en Silverstone. En esta ocasión, el de Red Bull le ganaba la partida al de Ferrari por muy poco.
Los Red Bull han tenido buen ritmo de carrera y, aunque han ido a una estrategia de tres paradas, tanto Vettel como Ricciardo consiguen sumar puntos en el Hockenheimring. Este último, además, mantuvo una intensa lucha con Alonso en los últimos compases de la carrera, cuando ambos estaban peleando por firmar la quinta plaza. Equipado con el superblando nuevo, Alonso trató de adelantar a Ricciardo, que llevaba un juego de blandos usado, pero el australiano demostró ser un hueso duro de roer y supo cerrar bien muchas puertas, hasta que finalmente las gomas hicieron lo propio y Alonso logró adelantarle.
Dos claras ocasiones de miedo
Por otro lado, los chicos de McLaren y de Force India no han tenido el ritmo suficiente como para poder pelear por posiciones más cercanas al podio. Nico Hülkenberg, por ejemplo, se quejó en algunos momentos de subviraje y, a pesar de realizar una parada menos que muchos de sus rivales, solamente pudo ser séptimo. Los de McLaren vieron truncadas sus opciones de luchar por buenos puntos después del toque en la primera curva tras la salida, pero Magnussen se recuperó y, al menos, pudo cruzar la meta en Hockenheim dentro de las diez posiciones que dan derecho a los puntos.
Dejando a un lado el asombroso incidente entre Massa y Magnussen, el miedo azotaba la pista hacia el final de la carrera. Por un lado, Daniil Kvyat se vio obligado a abanadonar después de que, de forma repentina, se incendiara su STR9. El ruso aparcaba el coche fuera de la pista y conseguía salir ileso antes de que los comisarios extinguieran el fuego. Por otro lado, Adrian Sutil cometía un trompo al comienzo de la recta principal y dejaba su coche aparcado en la zona. Dirección de carrera decidió no sacar el coche de seguridad y los comisarios tuvieron que empujar el C33 mientras el resto de monoplazas seguían el transcurso de la carrera.
Añadir comentario:
Alemania 2014