En cambio, instantes antes de que arrancará la carrera del domingo, Pedro de la Rosa desvelaba que los problemas estomacales que afectaron a Hamilton fueron mucho más importantes de lo que en un principio se pensó y que incluso él estuvo a punto de subirse al MP4-23 en sustitución del Nº1 de McLaren.
"Aunque nadie se enteró, ayer estuve realmente cerca de subirme al coche. Estuve pendiente de que el equipo me lo confirmara durante toda la mañana. Pero hoy Hamilton ya se encuentra perfectamente para afrontar la carrera."
"Realmente Lewis se encontraba muy mal, con muchos mareos y a punto estuvo de no poder salir a afrontar la sesión de clasificación."Después de acabado el GP de Europa, el protagonista corroboraba las palabras de su compañero de equipo: "He tenido un fin de semana realmente malo, de verdad."
Hamilton explicó que no sólo se vio afectado por una gripe y fiebre, sino que el sábado se levantó con dolor de cuello y mareos, probablemente por haber dormido en una mala postura: "Estuve a punto de no correr este fin de semana."
Lewis explicó también que la ayuda de su fisioterapeuta le ayudó a superar la calificación y después la carrera, que se disputó con mucho calor: "Estaba tan mal que me costaba hasta levantarme y tuve que ponerme varias inyecciones en el cuello y tomar muchos analgésicos."