"Sí que es verdad que ha habido conversaciones y se ha hablado con ellos, pero no hay nada confirmado. A mí todo esto no me afecta porque mi objetivo sigue siendo el mismo, estar en Toro Rosso en el futuro. Si para eso tengo que pasar antes por Caterham, lo haré encantado. Ha tenido la posibilidad de correr alguna carrera este mismo año, pero el que decide finalmente es Red Bull. Tanto ellos como Caterham deben salir beneficiados y estar convencidos con el acuerdo. Se está desestimando bastante la opción, hay muy pocas opciones de que salga adelante y no me como la cabeza con ello. Tengo una oportunidad increíble de ganar las World Series y mucha ilusión por ser el primer piloto de Red Bull que lo consigue. Quiero acabar sí o sí en esta competición y, pase lo que pase, como no coincide en ninguna prueba con la Fórmula 1, seguiría corriendo también la 3.5", declaró el piloto de 19 años.
Una decisión de Red Bull
"Todo lo que sea subirse a un coche de Fórmula 1 y hacer kilómetros ayuda, da igual lo bueno que sea el equipo. Si ellos me han considerado, es una buena señal y demuestra que estoy haciendo las cosas bien. Y si decidieran subirme este mismo año, significaría que me quieren preparar para el futuro, pero repito que lo veo casi descartado".
Respecto a las posibilidades para la próxima temporada, el piloto español se muestra cauto siendo consciente de que su ascenso a la Fórmula 1 depende de los resultados conseguidos y, para ello, debe continuar logrando tan buenos resultados como hasta ahora.
"Dependerá de lo que pase en la 3.5. En este deporte sólo cuenta lo último que haces. Si el año acabase ahora mismo, creo que tendría bastantes opciones de estar en la Fórmula 1, pero por eso debo acabar tan bien como he empezado. La decisión es exclusivamente de Red Bull, yo hago lo que me dicen y voy donde me manden. Hay que esperar a ver qué dicen ellos. Si gano la 3.5 sería lógico tener una relación seria con un equipo de Fórmula 1, pero aún debo ganar y queda mucha temporada por delante".