Por suerte, no hubo graves consecuencias puesto que el finés bajó de su coche por su propio pie, aunque cojeando, y más tarde se supo que la telemetría de Ferrari registró un impacto de 47Gs. Según ha informado el propio equipo, las primeras palabras de Räikkönen en la radio después del accidente fueron "¿Felipe se encuentra bien?", pero fue el de Ferrari quien "tuvo un fuerte golpe en el tobillo y también tiene dolor en la rodilla. Ahora tendrá que descansar, pero estará a tiempo para la siguiente ronda en Alemania", según informaciones desde la Scuderia de Maranello.
Aún no hay nada confirmado
Marco Mattiacci confirmó que Räikkönen estará "en reposo" desde ahora hasta Hockenheim, lo que implica que no va a estar en acción en los test de esta semana. "Todavía tenemos que tomar una decisión. Quiero estar seguro al 100% de que esté bien, aunque no es un problema importante en este momento", explicó el director de Ferrari.
Por su parte, Marcos Arnall, entrenador del finés, explicó al periódico Turun Sanomat que el piloto fue "examinado a fondo" después del accidente y, definitivamente, no encontraron ningún hueso dañado. "Es el dolor, pero por suerte ha escapado de algo peor", indicó Sanomat.
Finalmente, Steve Robertson, cercano a Räikkönen, añadió que "su tobillo izquierdo está gravemente herido pero no hay nada roto. Asumimos que Kimi estará de nuevo listo para Hockenheim".