Este fracaso provocó un estallido del jefe de Red Bull, Christian Horner, quien atacó a Renault afirmando que el rendimiento y fiabilidad de sus motores era "inaceptable". Pero el análisis de Renault ha sacado a la luz que el fabricante francés no tuvo toda la culpa de lo sucedido.
"Encontramos que después de que Vettel presionara el botón para dar más potencia, la selección del mapa no fue aceptada. El resultado fue que una demanda de par de cero metros newton que dejó el coche sin electricidad y básicamente fue a ralentí. En ese momento nos dimos cuenta de que el problema era ese botón y le pedimos a Ricciardo que no lo utilizara", explicó el jefe de ingeniería de Renault Remi Taffin para Autosport.
Nuevos ajustes de software para Silverstone
Una vez descubierto lo que salió mal en Austria, Renault ha hecho nuevos ajustes de software para sus coches de cara al Gran Premio de Gran Bretaña de este fin de semana y así garantizar que no se repitan los mismos problemas.
"Hemos estudiado el software estándar [ECU], lo que nos ha mostrado que algunos de nuestros mapas no son aceptados cuando pasamos por la línea de código del botón de más potencia. Cuando se seleccionan los mapas de manera normal con un selector habitual, sí son aceptados. Así que, obviamente, ahora ya tenemos una nueva versión de software que corrige precisamente esto, que es lo que en esencia causó el problema", terminó explicando Remi Taffin.