Cuando Maldonado ganó el Gran Premio de España en 2012 para el equipo de Grove, ya fue un resultado fuera de lo normal en una temporada mediocre. Sin embargo, este éxito demostró que el que fuera campeón de la GP2 tenía lo que se necesita para ganar en la máxima categoría, incluso conteniendo tanto a Fernando Alonso como a Kimi Raikkonen hasta la bandera a cuadros. Pero desde entonces, el piloto venezolano sólo se ha visto dentro de las cinco primeras posiciones en una ocasion, y en la actualidad todavía no ha conseguido ningún punto tras las ocho carreras en lo que va de temporada.
"No me siento frustrado. Por supuesto no estoy feliz, es normal, pero no me siento frustrado. Me fui de un buen equipo y ahora no va como se esperaba, es parte de la vida. Tal vez aún aprenda más y conseguiré una mayor preparación para el futuro. Por supuesto, estoy tratando de disfrutar, incluso si tenemos problemas y no somos tan competitivos. Estoy tratando de aprender, de disfrutar y de dar el máximo para el equipo".
Sed de victoria
Maldonado ha tenido durante mucho tiempo una reputación de ser algo inconstante, tan propenso a tener momentos locos como a firmar grandes actuaciones, por lo que el piloto venezolano admite que le tomó algún tiempo aclimatarse al hecho de que no iba a tener un éxito instantáneo en la Fórmula 1.
"Soy un luchador, tengo muchas ganas de ganar. En el pasado siempre he estado ganando, en categorías inferiores. No [he ganado] en todas las carreras pero siempre he estado luchando por podios o victorias. Me tomó mucho tiempo darme cuenta de que en la Fórmula 1 es completamente diferente y por ello cometí algunos errores, simplemente porque no aceptaba que a veces no puedo ganar".
Piloto de pago
Además de ser etiquetado como inestable, el venezolano también arrastra consigo el estigma por ser capaz de comprar su asiento, algo que muchos creen que causa sus volátiles actuaciones a los mandos del Lotus. Esta reputación es de la que el propio piloto intenta deshacerse con más fuerza.
"A veces en la Fórmula 1 no gusta la gente que tiene apoyo, pero, al mismo tiempo, hay que mirar las carreras anteriores. Lo estaba ganando todo, así que no es casualidad que me dieran el apoyo, me lo gané porque era rápido, he ganado muchas carreras y soy venezolano. Para ser honesto, tengo la suerte de tener un país respaldándome, pero a veces es difícil porque estábamos acostumbrados a ganar todas las carreras y la F1 es muy diferente".
"Tuvimos a Chávez de presidente y como tenía algunas fotos con él, me hizo ser más popular. Para mí fue muy importante que el presidente de mi país me reconociera por las victorias y todo el trabajo que hice. Sin embargo, la gente después de eso dijo 'vale, eres tan amigo de Chávez porque él es quien te da el dinero'. No fue así. Él era el presidente y había estado haciendo eso con otros deportes y deportistas venezolanos, pero a pesar de todo, esa es la historia y puede que la reputación venga de ahí".