Hamilton fue uno de los grandes protagonistas en los primeros metros de la carrera, ascendiendo cinco posiciones en la vuelta inicial y situándose directamente detrás del propio Rosberg, mientras los dos Williams partían sin problemas y mantenían sus dos primeros puestos. Sin embargo, tanto Massa como Bottas cedieron sus posiciones en las paradas, con ambos Mercedes siendo los primeros en detenerse a cambiar neumáticos tanto en la primera como en la segunda.
Felipe Massa cedía posición con ambos Mercedes al inicio de su segunda tanda, mientras que Bottas conseguía mantenerse por delante de Hamilton y superaba a su compañero gracias a una de las paradas en boxes más rápidas del año por parte de los mecánicos de Williams. Mercedes reaccionó enviando a Hamilton a boxes primero en la segunda parada, y eso fue suficiente para que el inglés consiguiese superar a Valtteri. A partir de ahí, la lucha por la victoria se centró en el duelo del campeonato, con ambos W05 sufriendo incluso problemas de frenos, pero fue Rosberg quien terminó cruzando la meta en primera posición.
Bottas consiguió mantener el tercer puesto al disponer de un colchón de varios segundos sobre un Felipe Massa que perdió comba a partir de la segunda tanda y se encontró atascado detrás de Sergio Pérez hasta en dos ocasiones. El finlandés consiguió así el primer podio de su trayectoria y el primero para Williams desde la temporada 2012, algo que venían persiguiendo desde la carrera inaugural de esta temporada en Australia.
La cuarta posición de Massa llegó incluso a verse amenazada por un Fernando Alonso con un ritmo demoledor en sus dos últimas tandas con el compuesto blando. El de Ferrari se mantuvo a cinco segundos del de Williams antes de su última parada, y terminó cruzando la meta a tan sólo uno de su excompañero en Maranello en la que él mismo definió como su mejor carrera del año. Pese a ello, tuvo que conformarse con la quinta posición que le mantiene cuarto en el mundial a sólo cuatro puntos de Ricciardo.
Red Bull naufraga en su circuito
El fin de semana de Red Bull en Austria no ha estado a la altura de lo que cabía esperarse de los campeones del mundo, pues aunque no partían como candidatos a la victoria, se marchan de su circuito sumando sólo cuatro puntos más gracias al octavo puesto de Daniel Ricciardo. Ambos RB10 sufrieron problemas mecánicos, que en el caso de Sebastian Vettel le llevaron a abandonar tras haber rodado desde el inicio con una vuelta perdida respecto a los líderes.
Sergio Pérez volvió a ser protagonista de una gran carrera a bordo de su Force India tras salir lastrado por su sanción de cinco puestos. El mexicano optó por una estrategia diferente al dejar el compuesto superblando para la última de las tres tandas, y eso le sirvió para llegar incluso a liderar la carrera y recuperar puestos al salir de sus paradas, finalizando en una muy buena sexta posición tras superar al McLaren de Kevin Magnussen en la pista. El danés salvó la séptima posición en otra carrera complicada para McLaren, el peor de los equipos motorizados por Mercedes, con Button fuera de los puntos.
Nico Hülkenberg volvió a puntuar una vez más pese a verse superado por su compañero, terminando en novena posición con una pelea hasta la última vuelta contra el Red Bull de Ricciardo. Kimi Räikkönen añadió un punto más para Ferrari al entrar décimo.
Además del abandono de Vettel, también se retiraron ambos Toro Rosso. Daniil Kvyat perdió una buena oportunidad de puntuar tras un buen inicio de fin de semana cuando su neumático trasero derecho reventó y le dejó fuera de la pista. Su compañero, Jean-Éric Vergne, sufrió un problema de frenos que le dejó con su quinto abandono del año.
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Austria 2014