El Gran Premio de Europa que se preveía sería una gran fiesta para el automovilismo mundial, debido a que los equipos regresaban al trabajo después de un merecidísimo descanso veraniego y a que la carrera se celebraría en un circuito urbano y nuevo (que no nocturno, como se empeñan en decir en los informativos de Cuatro). Pero el destino ha querido que el estreno del VSC en el Mundial sea muy triste, las banderas ondearán a media asta durante todo el fin de semana.
Fernando Alonso se ha mostrado muy afligido por todo lo sucedido, ha dado el pésame a las familias de los fallecidos, lucirá un brazalete negro durante todo el GP y está intentando convencer a los pilotos para que mañana antes del comienzo de los entrenamientos libres se guarde un minuto de silencio en honor a las víctimas.
"No puede ser un día feliz para nadie y desde aquí tengo un tremendo respeto a las víctimas de ayer. El pésame a todos sus familiares. Se empezará el fin de semana de una forma más triste de lo que tendría que ser en un Gran Premio nuevo como este de Valencia. Se comenzará de la peor manera posible.""A ver si se puede intentar que todos los pilotos nos podamos juntar en el pit lane antes de salir mañana a los entrenamientos libres."
César González Bueno, el director general de ING Direct, ha comentado que: "Lo que tenía que ser un día totalmente festivo se ha teñido de tristeza con la tragedia del accidente de ayer. Incluso se estudió la posibilidad de cancelar el evento y en parte se ha mantenido por respeto a la prensa y porque estaba ya todo en marcha. Hoy queremos tener un pensamiento para tanto dolor como se produjo en el día de ayer."