El ruso aterrizó este año en la F1 directamente desde la GP3, sin haber pasado por la GP2 o la Fórmula Renault 3.5, un camino que suelen recorrer muchos de los que llegan a la máxima categoría. Sin embargo, Toro Rosso decidió apostar por él, y Kvyat es consciente de que el trabajo es algo que nunca cesará. "Tengo un buen feedback, y la opinión de personas como Franz Tost y Helmut Marko importa. Tengo que seguir desarrollándome y por supuesto unos buenos resultados en el futuro harán que deje una mejor impresión", explica el piloto.
Concentrado en su trabajo
Normalmente, ser piloto de Toro Rosso indica una cosa: futuro en Red Bull. Sin embargo, Kvyat es consciente de su juventud y de las oportunidades que pueden llegar, y prefiere ser cauto antes las expectativas de futuro: "No me preocupa eso ahora. Tengo que centrarme en este año y no pensar en algo que podría pasar. En cualquier equipo en el que he estado trabajo por conseguir el mejor resultado. Yo no me preocupo por el dinero ni por cuánta gente trabaja. Creo que en Toro Rosso podemos conseguir buenos resultados. Red Bull tiene un coche más rápido, pero nosotros también podemos crecer en la parte media de la parrilla".
