A pesar de que el piloto alemán tenga la habilidad de esconder sus emociones mucho mejor que su rival, Hamilton ha admitido que tiene problemas a la hora de controlar sus reacciones instintivas. "Siempre hemos tenido momentos en lo que ha sido un poco más complicado, pero siempre hemos tenido ese respeto como base. Se remonta a quince años atrás, y eso es lo importante, ya que como resultado, siempre hablamos las cosas y seguimos adelante. Así es como ha sucedido en esta ocasión también", quiso aclarar Rosberg.
Muchas cosas en juego
"No ha sido diferente de como solía ser pero, por supuesto, es más complicado, eso está claro. Estamos peleando en cada fin de semana de carrera; eso, sin duda, hace que las cosas sean más difíciles, ya que hay más en juego. Tenemos la oportunidad de ganar el Mundial este año, ese es el objetivo final en la competición, así que hay mucho en juego", añadió. Rosberg ganó el primer Gran Premio de la temporada antes de ver a su compañero triunfar en las cuatro siguientes, mientras que él tuvo que conformarse con el segundo puesto. No obstante, el alemán ganó en Mónaco y recuperó el liderato del Mundial, donde cuenta con una ventaja de cuatro puntos sobre Hamilton.