Aunque su espíritu no ha decaído y el español sigue siendo uno de los pilotos más rápidos y determinados de la parrilla, actualmente no cuenta con un coche o una infraestructura con la que completar una buena temporada. "Seguimos estando hambrientos de éxitos, y estamos esperando nuestra oportunidad de ser campeones. Este es el principal objetivo, y no piensas en abandonar hasta que consigues algo de satisfacción. Es algo en lo que estoy trabajando y que espero lograr. Tres títulos significan un escalón más. No es que no sea feliz con dos, pero el tercero te mete en una lista de nombres muy importantes. He estado cerca dos veces y espero que la próxima oportunidad que tengamos no la perdamos. Creo que puedo seguir adelante lo suficiente como para ganar y ser competitivo durante algunos buenos años. No sé cuántos...tres, cinco, siete. No creo que deba haber problema", indicó Alonso en BBC Sports.
Frustración con los nuevos coches
No obstante, tras admitir que gran parte dependería de si continúa disfrutando y obteniendo satisfacción del deporte, Alonso también reveló que algunos aspectos de los nuevos coches de 2014 no le gustan: "Los nuevos monoplazas de F1 son más pesados, más lentos y es complicado entender lo que el coche está haciendo, y no puedes empujar durante toda la carrera. Empujas dos vueltas y, luego, gestionas neumáticos hasta la siguiente parada. Y hay veces en las que ni siquiera empujas. Así que esto es algo que a los pilotos no nos gusta hacer. No es un problema de cuánto tiempo puedas mantener este nivel, sino que es un problema de la diversión que habrá mientras pilotas estos coches en el futuro. Simplemente, tengo hambre de victorias. De momento, estamos tan lejos de acabar en esa posición que no hay frustración, solo necesidad de hacerlo mejor".