"No están contentos. A los comerciantes les encanta porque les proporciona un motivo para invertir en la F1, y comprendo totalmente ese aspecto, pero los pilotos no están disfrutando al pilotar los coches de este año. Nico [Rosberg] y Lewis [Hamilton] están quizás un poco más contentos, ya que tienen un mejor paquete, pero aunque hables con ellos en privado, te dirán que la experiencia de conducción no es tan pura como solía serlo. Cuando era un niño e iba a Silverstone, recuerdo estar de pie en la curva de Stowe y había niebla. De la niebla de la mañana apareció un Ferrari V12 pilotado por Alesi, y el ruido era increíble: lo escuchabas llegar y sabías que era un Ferrari. Pasaba por delante y exclamabas un '¡Guau!'", indicó el escocés en AOL Cars.
Símil con la música
Además, Coulthard ha insistido es que es perfectamente válido que a los fans de la F1 no les guste la falta de sonido en 2014: "Parte del evento de F1 era que, cuando llegabas al circuito, te emocionabas con el ruido y la expectación en cuanto lo escuchabas. Es ridículo que nos gusten cosas que dañan nuestros oídos, porque no nos gusta cuando nuestra mujer habla demasiado. Pero con los coches o la música, todo gira en torno al sonido y a la experiencia de ello. Si fueras a ver a los Rolling Stones y salieran y dijeran que esta noche van a hacer solo un acústico porque se están haciendo mayores y no quieren que haya tanto ruido, entonces la multitud no estaría muy contenta. Pasa lo mismo con la F1. He escuchado que en Mónaco tuvimos un 20% menos este año. Tenemos una responsabilidad con los fans; ellos hablarán, porque saben lo que quieren".