Por su parte, Niki Lauda, presidente del equipo, ha indicado que lo peor todavía está por llegar. Cuando se le preguntó sobre la supuesta reconciliación de Hamilton y Rosberg, el austriaco contestó en el periódico Osterreich: "Lewis ya ha aceptado que Nico ganó en Mónaco y que él [Hamilton] quedó segundo. No hay ninguna vergüenza en eso. En Montreal, nos reuniremos de nuevo y hablaremos de todo de forma calmada y, después de eso, la lucha por el título mundial seguirá adelante con los dos en coches iguales".
Mentor entre ambos
Sin embargo, el tres veces Campeón del Mundo de F1 ha reconocido que es probable que siga habiendo conflictos entre ambos: "Tener a dos alfas en el mejor coche es algo complicado, sin duda. Pero, al menos, hace que las carreras sean interesantes dada la superioridad de nuestro equipo. Conozco bien una situación de este tipo gracias al señor Prost. Permitimos que los pilotos compitan entre ellos sin restricciones porque, aunque la tensión es bastante normal, también puede aumentar. Entonces, puedo involucrarme como mentor".
Este fin de semana llega el Gran Premio de Canadá, una carrera en la que el motor Mercedes puede marcar una clara diferencia gracias a las rectas que hay en el circuito. Para este evento en Montreal, Lauda ha señalado que la batalla entre Hamilton y Rosberg será fascinante: "Nico fue, claramente, más rápido durante el fin de semana en Montecarlo, pero ahora Lewis hará todo lo posible por pelear, algo que evidentemente es estresante para nosotros. No obstante, para los aficionados y el deporte no puede haber nada mejor".