Daniel Ricciardo (4º, 54 puntos):
"Dudo mucho que a nadie le falte motivación en la parrilla, pero sin duda siempre hay una ventaja extra en algunos circuitos. Suelen ser los que te exigen más y en los que hay más consecuencias cuando algo te sale mal. El de Montreal, sin ninguna duda, está entre ellos. Cada una de las chicanes (la horquilla también) ofrece una oportunidad de ganar, o perder, tiempo, pero la curva crucial es probablemente la última: llegas a máxima velocidad, por lo que se puede ganar mucho en la frenada si la haces bien y, luego, según la forma en la pases por los pianos puedes ganar más tiempo. En la zona de la curva 15 es muy fácil equivocarse y, si lo haces, hay un gran muro esperando. La opción es clara: algunos lo harán de forma segura y sacrificarán media décima para pasar por ahí limpiamente; otros, se arriesgarán y pasarán rápido para encontrar algo más. Cuanto más cerca pasas, más rápido vas. Da un toque en el muro e irás bien, tócalo demasiado, y se acabó".
Sebastian Vettel (6º, 45 puntos):
"El de Canadá es un circuito rápido y muy exigente, que está rodeado de raíles y de muros de cemento. Hay un gran riesgo, sobre todo en la curva 15, donde en seguida conocerás al famoso 'Muro de los Campeones' si conduces unos pocos centímetros de más hacia la derecha. La primera zona peligrosa es ya la salida. En la larga recta, todo se trata de evitar contacto con el resto de coches; de lo contrario, habrá un accidente. No es poco común que el coche de seguridad aparezca en el Gran Premio de Canadá. Antes de la carrera, el miércoles, viajaré a Toronto para pasar el día con Infiniti y sus invitados en un día de conducción, que será divertido. Estaré dando algunas vueltas lanzadas con David Coulthard y otros invitados de Infiniti".